En un mundo donde la lucha por la igualdad de género ha cobrado fuerza en múltiples esferas, la educación se presenta como una de las herramientas más poderosas para impulsar cambios estructurales en la sociedad. La incorporación de una perspectiva de género en el ámbito educativo no solo es una cuestión de justicia social, sino una necesidad imperante para garantizar el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes. En el estado de Zacatecas, esta visión comienza a consolidarse como un eje estratégico dentro de las políticas públicas en educación.
Hablar de educación con perspectiva de género implica reconocer que el sistema educativo no es neutral. Durante décadas, los estereotipos de género han sido transmitidos en la cultura en la que nos encontramos inmersos. Estos estereotipos refuerzan ideas limitantes sobre lo que niñas y niños “deben ser” y “hacer”, lo que contribuye a perpetuar desigualdades desde edades tempranas.
Incluir una perspectiva de género en las escuelas públicas de Zacatecas significa, en primer lugar, revisar y transformar los contenidos educativos para que promuevan valores de igualdad, respeto y corresponsabilidad. No se trata solo de incluir a más mujeres en los libros de texto, sino de construir un espacio donde las diferencias no sean motivo de discriminación, sino una fuente de enriquecimiento colectivo. Además, implica capacitar a docentes para que, desde su formación profesional, estén conscientes de la necesidad de erradicar prácticas que refuercen prejuicios de género, como la asignación de tareas o evaluaciones diferenciadas según el género del estudiante.
Por otro lado, una educación con perspectiva de género es clave para la prevención de la violencia. En una sociedad donde los índices de violencia de género siguen siendo alarmantes, las escuelas tienen la responsabilidad de ofrecer entornos seguros y libres de discriminación. Desde la Secretaría de Educación del estado de Zacatecas, estamos comprometidos con la creación de políticas que garanticen que cada niña y niño crezca en un entorno que fomente la equidad y que les permita desarrollarse plenamente sin los obstáculos impuestos por los estereotipos.
Finalmente, es crucial entender que la implementación de esta perspectiva en las aulas no es una tarea que pueda realizarse de manera aislada. Se requiere del apoyo y la colaboración de toda la comunidad educativa: docentes, estudiantes, familias y autoridades. Solo de esta manera podremos generar un cambio cultural profundo que trascienda las aulas y se traduzca en una sociedad más justa e igualitaria.
Zacatecas tiene ante sí una oportunidad histórica: formar a generaciones que crezcan libres de prejuicios, capaces de construir un futuro donde la igualdad no sea una meta lejana, sino una realidad tangible. La educación con perspectiva de género no es solo un objetivo a alcanzar, es el camino hacia una sociedad más equitativa y respetuosa de la dignidad humana.
M.F María del Carmen Salinas Flores
Secretaría de Educación de Zacatecas