París (EFE).- Chanel presentó este lunes en el marco de la Alta Costura de París una edición limitada de cinco relojes que imitan el acerico de las costureras y llevan bordados en su interior los utensilios de las «pequeñas manos» que hacen la moda.
Se trata de una exclusiva colección con veinte piezas por modelo creados por Arnaud Chastaingt, el director del estudio de relojería de la firma.
Con ellos la «maison» celebra además la reapertura de su famosa tienda de joyas de la exclusiva Plaza Vendôme de París.
La boutique estuvo cerrada durante un año por obras y ha sido renovada con un interior de muros dorados y negros, una impresionante escalera con esculturas de nácar y alfombra de «tweed».
Entre los tres pisos, se ha construido además de una mezzanina con vistas a la célebre plaza de los joyeros, que han llenado esta Semana de la Moda con los nuevos relojes de la marca.
La renovación del edificio corrió a cargo del arquitecto estadounidense Peter Marino, especializado en edificios de lujo.
Entre los cinco modelos del reloj «pique-aiguilles», nombre en francés que recibe el brazalete con cojín que las costureras se ponen en la muñeca para llevar las agujas, los precios varían en torno a los 100.000 y 200.000 euros.
La particularidad de estos relojes de oro de 18 quilates es su ancha esfera plana pero que, si se mira de perfil, se aprecia que está abombada, como un cojín.
En su interior, Chastaingt ha incluido algunos de los motivos más reconocidos del taller de la Rue Cambon, donde Coco Chanel instaló su empresa.
Para marcar la hora, dos pequeñas agujas con un diamante en el centro, mientras que el fondo de la esfera está decorado con el patrón de una chaqueta en «tweed» y una tijera en miniatura, un encaje dorado con flores de camelia, el mítico bolso Chanel 2.55 con su asa de cadena e incluso un bordado de diamantes.
Un trabajo interior que ensalza Métiers d’Art, los talleres que Chanel ha agrupado en los últimos años para recuperar y mantener el talento de artesanos que hacen tareas muy precisas pero imprescindibles para la «maison» y para el reputado «savoir-faire» francés.
Completa el diseño un brazalete sencillo, negro, con la tela que utiliza la marca en su modelo de zapatos más conocido, el «slingback», bicolor y destalonado.
La edición limitada se mostró durante las presentaciones de Alta Joyería, en paralelo a la pasarela de Alta Costura, que tiene lugar en París hasta el jueves.