Una política esencialmente de vocación publica y no de simulación burocrática, es aquella que convierte sus ideales en acciones tacitas y ejercicios realmente democráticos en cuanto a rendición de cuantas en concertar desde antes de hacerlas unilateralmente, y que dar cuentas a simple vista pudiera parecer una acción sin importancia o de mero membrete protocolario, tal como lo esquematizaban gobiernos del pasado, que nunca consideraron o supieron siquiera que la palabra rendición de cuentas es una traducción de la palabra inglesa accountability, que en su acepción original significa “ser sujeto de la obligación de reportar, explicar, justificar algo, es decir ser responsable ante alguien de algo”
Y dicha obligación de la autoridad con sus ciudadanos, pudiera parecer simple cuando no se considera que constitucionalmente en plexo normativo reza que todo el poder dimana del pueblo y que los hombres de gobierno deben en todo momento sujetar sus actos a la obligación permanente que como servidores públicos tienen el de informar, dar cuentas, explicar y justificar sus actos públicos, pues son los depositarios de la soberanía y la democracia, y sin duda estos procesos de apertura mediante la denominada plenaria municipalista son algo más que transparencia orientada a la solvencia ante la sociedad de rendir anticipadamente cuentas, e igualmente importante, es que en conjunto con los actores principales que deciden los contenidos sustantivos del ejercicio como son los propios ayuntamientos dentro de un entorno legal y democrático explícito y abierto donde se identifican con claridad las necesidades y prioridades de la sociedad.
Estos ejercicios sin duda tienen sus cimientos en la verdadera justicia social orientados a fortalecer desde el estado a los ayuntamientos como una política positiva en la corresponsabilidad y tal como lo asentamos en el esbozo anterior la búsqueda constante del justo y sano equilibrio social a través de políticas públicas adecuadas cuyas prioridades se basan en la justicia social, y en un gobierno abierto, democrático y transparente donde sus decisiones y acciones se fundan en el dialogo permanente con la ciudadanía en la intensión de dar soluciones viables a sus demandas de manera directa y a través de los propios ayuntamientos que es el caso que nos ocupa donde de manera inédita el gobierno del estado en plenaria ofrece los recursos directamente a los municipios para la aplicación de los diferentes programas a través de las distintas secretarias y mediantes los diferentes mecanismos de convenio para que el recurso se ejerza de manera expedita y donde realmente se necesita.
Y por supuesto para el tema que nos ocupa que es el de la prevención, sin duda no podría quedar fuera de estos importantes ejercicios en la premisa que desde el propio gobierno del estado y los municipios tienen entre otras prioridades el de la construcción de entornos de paz y armonía social y lejos de que las corporaciones estén como sucedió durante muchas décadas a expensas de ocurrencias de unos cuantos que sin conocimiento y experiencia les proveyeran lo que a su poco juicio juzgaran era necesario, y que hoy en día se hace de una manera distinta en torno al equipamiento, infraestructura, profesionalización, tecnologías, vehículos, armamento entre otros rubros que de acuerdo al análisis de las propias necesidades, características y situaciones en particular de cada municipio se llevan a cabo; sea pues una marcha de júbilo para el propio gobierno del estado y los municipios por tal ejercicio que sin duda se traducirá en beneficio de la propia ciudadanía y por supuesto en reciprocidad esta sea colaborativa y propositiva para lograr los anhelos que se tienen como sociedad.