MANUEL IBARRA SANTOS
El magisterio que representa la “profesión de profesiones”, es por mucho la columna vertebral de un vasto ejército formado por hombres y mujeres que dedican cotidianamente su esfuerzo a la tarea de la educación, base de la cultura de paz, la prosperidad y el desarrollo, pero desaprovechado en la actualidad por la ausencia de políticas públicas, para utilizar positivamente su energía, su nobleza y creatividad.
Tan sólo en Zacatecas, se cuenta con más de 45 mil trabajadores de la educación, que a diario se desplazan por los confines de la geografía zacatecana, para cultivar con las herramientas de la cultura y enseñanza, la mente de más de 477 mil alumnos de todos los niveles, que asisten a más de 5 mil escuelas en los 58 municipios de la entidad.
¿Por qué este numeroso ejército no ha concretado en Zacatecas una sólida cultura de paz y la prosperidad? Faltarán acaso en nuestro Estado políticas, iniciativas, programas y elites gobernantes comprometidas, que conduzcan y organicen con responsabilidad sus acciones, con visión estratégica.
Los profesores y profesoras son, sin duda, la piedra angular de la calidad de todo sistema educativo y de ahí se puede partir hacia la producción de riqueza, bienestar y prosperidad social, lo afirma la UNESCO en sus investigaciones.
En el caso de Zacatecas, la misión primera de los docentes es rescatar a la entidad de la crisis de calidad de la enseñanza que se padece, pues ocupamos el lugar 28 en el ranking nacional de eficiencia escolar. Pero para eso se requieren programas pertinentes, implementados por la autoridad competente.
En el reciente documento publicado por la ONU/UNESCO y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), titulado “Recomendaciones para Transformar la Profesión Docente”, se hacen una serie de consideraciones para mejorar la función de los educadores en el mundo, entre las que destacan la dignificación y reconocimiento social de su trabajo, mejorar su protección social, capacitación y mejora continua y, por supuesto, salarios profesionales justos.
Las recomendaciones de la ONU/UNESCO se hacen a partir de un diagnóstico preciso de la cantidad de docentes en el mundo: en dos décadas aumentó en un 50 por ciento el número de profesores y profesoras y pasamos de 64 millones, registrados en el año 2000, a más de 94 millones en el año 2020.
Pero de aquí al 2030 se requerirán (según estimaciones de la propia UNESCO) 69 millones de docentes adicionales, con la finalidad de garantizar la universalización de los servicios educativos primaria y secundaria en el planeta. Sobre esa proyección coincide también la Internacional de la Educación (IE), que es la confederación gremial de profesoras y profesores más grande del orbe, con más de 30 millones de afiliados.
En México, el número de docentes supera los 2 millones 200 mil, de los cuales, un millón 600 mil, se concentra en la enseñanza básica, y la mayoría de ellos están afiliados al SNTE.
La crisis de escasez de docentes en el planeta es uno de muchos problemas que enfrenta hoy la educación. Y junto con ello está también la exigencia de insertar a los maestros y maestras a la revolución digital y tecnológica.
Eso implica propiciar una nueva resignificación simbólica del trabajo de los docentes en el contexto de “conectivismo digital de los aprendizajes”, como lo ha planteado el científico George Siemens, creador de las plataformas de la educación digital, que hoy dan servicios simultáneamente a miles y millones de alumnos.
Siemens es el fundador del conectivismo pedagógico digital, teoría sin la cual no se puede comprender la función educadora en la era de la revolución tecnológica.
EL DÍA DEL MAESTRO.
En la presente semana, se estarán cumpliendo 107 años de que se publicó, en diciembre de 1917, el decreto que institucionalizó por iniciativa del gobierno de Venustiano Carranza, el 15 de mayo como “El Día del Maestro”. La primera conmemoración se efectuó una anualidad después.
EL COMPROMISO CON LOS DOCENTES:
Sin duda, uno de los compromisos con los docentes zacatecanos es otorgarles un trato digno, para que sean factor que impulse la educación de calidad, la paz y la prosperidad de Zacatecas.