Hace algunos días se dio a conocer de manera viral la canción de Shakira, diversos grupos feministas celebraron una de las frases de esta canción: “las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”, esto se ha tomado como un himno sobre el empoderamiento económico de las mujeres, pues hace referencia al papel que poco a poco se ha ganado por parte de este género.

A las personas lectoras las invito a que me sigan en esta columna opinión, pues considero importante cuestionarnos si esto se trata de una realidad o de una ficción, sin duda existen significantes avances sobre la inclusión laboral de las mujeres, se acuerdo con datos del Sistema de Indicadores de Género, para 2022 éstas representaban el 43.65%[1] de la población económicamente activa de más de quince años.

Si bien, año tras años se eleva la tasa de las mujeres que se encuentran participando en el mercado laboral, existen factores que deben de tomarse en cuenta determinados factores, uno de ellos es el empleo informal y el otro es el trabajo en el hogar y de cuidados no remunerados.

La mayoría de las mujeres suelen tener trabajos informales, de acuerdo con datos del INEGI el 54.3[2] de ellas cuentan con esta clase de fuente laboral, misma a la que se encuentran expuesta a falta de prestaciones sociales como es seguro médico, guarderías, fondo de ahorro para el retiro, préstamos hipotecarios, etc.

Es decir, que dentro de las mujeres que se encuentran en la población económicamente activas, más de la mitad de ellas están en el sector informal, en este sentido, si bien es importante reconocer a todas aquellas que se encuentran en el mercado laboral formal, es de suma importancia no perder de vista a quienes no lo hacen y desafortunadamente la frase de esta famosa canción no es su realidad.

Por otro lado, tenemos el segundo factor a tomar en cuenta, y es el trabajo en el hogar y de cuidados no remunerados, es decir, toda aquella carga a la que las mujeres nos enfrentamos sin ningún tipo de remuneración.

El sistema de Indicadores de Género refiere que los hombres dedican en promedio 12.18 horas a la semana en estas actividades, mientras que las mujeres lo hacen 25.33 horas[3], es decir que ellas semanalmente trabajan más tiempo sin embargo no reciben remuneración alguna.

El trabajo en el hogar y de cuidados es uno de los grandes frenos para el crecimiento y desarrollo profesional de las mujeres, por lo que es indispensable redistribuir dichas actividades, para que en igualdad de condiciones hombres y mujeres puedan incorporarse al mercado laboral.

Por ejemplo, seguramente nosotras mismas hemos sido parte de este proceso, en el que debemos levantarnos más temprano para elaborar desayunos, mochilas, preparar la comida y limpiar la casa, después salir más temprano del trabajo para poder ir a la escuela de nuestras hijas e hijos, todo eso se hace restándole tiempo a lo que podríamos dedicarle a nuestr9o desarrollo personal, entonces podemos estar menos tiempo en el espacio laboral, ganar menos y facturar menos, aquí tampoco la frase de Shakira se hace realidad.

Las mujeres cada vez estamos avanzando más en materia de inclusión laboral, sin embargo, no todas los hemos hecho, existe aún un fuerte trabajo que realizar, les extiendo un reconocimiento a aquellas que lo lograron y como lo dice la cantante colombiana están facturando, pero no dejemos de lado a las que están en camino de hacerlo.

 

 

 

23 de enero de 2023.

M.F. María del Carmen Salinas.

Tesorera del Senado de la República.



[1] Sistema de Indicadores de Género disponible en https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2022/enoen/enoen2022_12.pdf
[2] Datos obtenidos de https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2022/enoen/enoen2022_12.pdf
[3] Sistema de Indicadores de Género disponible en https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2022/enoen/enoen2022_12.pdf