Más allá del placer que brinda, la música es también una medicina para las personas mayores, ya que se ha demostrado que mejora tanto su salud física como mental, de acuerdo a una encuesta reciente.
Según el nuevo informe, las personas mayores encuentran que la música no solo es una fuente de arte y entretenimiento para sus vidas sino que también impulsa su bienestar.
Los resultados de la última Encuesta Nacional sobre el Envejecimiento Saludable de la Universidad de Michigan, respaldada por AARP, revelan que el 98% de los adultos de 50 a 80 años reciben algún tipo de beneficio para la salud relacionado con la música, los más comunes son el efecto antiestrés y la relajación.
Otros puntos positivos reportados incluyen el alivio del dolor y la mejora del estado de ánimo y la salud mental. Además, una proporción significativa de adultos mayores (27%) dicen que la música los conecta con otras personas, un hallazgo clave, dado el impacto que la soledad y el aislamiento pueden tener en la salud.
Una advertencia reciente del doctor Vivek Murthy, cirujano general de EEUU, aseguró que la desconexión social puede acortar la vida casi tanto como fumar 15 cigarrillos por día. Según datos del 2023, aproximadamente 1 de cada 3 adultos mayores (34%) reportó sentirse aislado de los demás.
“El acuerdo mayoritario de que la música hace que las personas se sientan mejor es algo que debemos tomar muy en serio”, dijo el doctor Joel Howell, profesor de Medicina Interna en la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan y coautor de la encuesta. “¿Qué otra cosa en el mundo puede lograr un consenso del 98%?”, se preguntó.
La licenciada Jorgelina Benavídez, musicoterapeuta (M.N.269), coordinadora del Equipo Musicoterapia INECO, directora del Departamento de Terapias basadas en las Artes de INECO, explicó a Infobae en una nota reciente que la música nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida: “Está en los diferentes hitos o acontecimientos importantes que tienen que ver con nuestro desarrollo, crecimiento, las diferentes etapas vitales entonces hace a nuestra identidad”.
“Cada uno de nosotros podría armar una banda sonora con aquella música o canciones que realzaron los distintos acontecimientos, en nuestra infancia, adolescencia, la asociada a nuestro primer amor, a nuestra graduación, a los amigos, la familia el casamiento y así toda la vida”, indicó la experta.
No hay duda de que el papel de la música en la medicina ha aumentado en los últimos años, ya que se ha demostrado que afecta positivamente la presión arterial, la memoria, el dolor, la depresión, la recuperación de derrames cerebrales, entre otros aspectos. Y Howell dijo que los beneficios podrían continuar a medida que más proveedores de atención médica presten atención a cómo el entorno social afecta el bienestar general.
“Si bien la música es un tema que no surge a menudo en las visitas de los adultos mayores a sus proveedores de salud habituales, tal vez sí debería mencionarse”, dijo en un comunicado de prensa el doctor Jeffrey Kullgren, director de la encuesta y médico de atención primaria del Sistema de Atención de Salud de Asuntos de Veteranos de Ann Arbor. “El poder de la música para conectarnos, mejorar el estado de ánimo y la energía, o incluso aliviar el dolor (como el 7% de los encuestados dijeron que la música los ayudó), significa que podría ser una herramienta poderosa”, agregó.
Es que se trata de una buena aliada de la memoria. En palabras de la musicoterapeuta,“la música tiene la capacidad de inducir, provocar, generar distintos tipos de emociones y al mismo tiempo posee el potencial de modular y regular esas emociones”.
“Entonces, si un evento en la vida de una persona queda asociado fuertemente a una pieza musical o a la música podemos decir que va a intensificar desde lo emocional ese evento con lo cual va a facilitar el posterior recuerdo del mismo. La música contribuiría a realzar recuerdos ya que estaría aportando la dimensión emocional y también facilitando su posterior recuerdo”, agregó la experta.
Los autores del informe señalaron que los beneficios de relajación, alivio del estrés, mejora del estado de ánimo y mayor energía “podrían ser especialmente útiles para quienes enfrentan problemas de salud física y mental”. Escribieron que “los líderes del sistema de salud y de los servicios para el envejecimiento deberían considerar maneras de ampliar las oportunidades para que las personas mayores participen en actividades relacionadas con la música para apoyar su salud y bienestar”.
Cómo la música potencia la salud
La licenciada Benavídez explicó, en tanto, que la música contribuye a la salud mental y emocional porque está ampliamente comprobado qué es lo que sucede en el cerebro cuando la escuchamos: “Uno de los estudios más fuertes, es que se pudo demostrar que cuando escuchamos música personal se está liberando nada más y nada menos que dopamina en nuestro sistema límbico. Esta es la sustancia que está asociada al placer, por eso sentimos satisfacción al escuchar nuestra música de preferencia”.
Y agregó que, además, si se suma el canto “se van a estar liberando las hormonas de la felicidad, como son la oxitocina y las endorfinas”.