A principios de esta semana, una mujer demandó a Bob Dylan por abuso sexual. La mujer, identificada solo como JC, afirmó que Dylan abusó de JC varias veces durante un período de seis semanas en 1965, cuando ella tenía 12 años, y que “redujo [ed] [las inhibiciones de JC] con el objeto de sexualmente abusando de ella, lo que hizo, junto con la provisión de drogas, alcohol y amenazas de violencia física, dejándola emocionalmente marcada y psicológicamente dañada hasta el día de hoy “. Los abogados de Dylan negaron la denuncia.


Ahora, uno de los muchos biógrafos de Dylan afirmó que la historia de abuso de la mujer “no es posible” debido a todo lo que Dylan tuvo en 1965.


El escritor británico Clinton Heylin ha escrito muchos libros sobre Dylan, incluido, más recientemente, The Double Life Of Bob Dylan: A Restless, Hungry Feeling, 1941-1966, que cubre los primeros años de Dylan y que se publicó el pasado mes de mayo. Hablando con The Huffington Post, Heylin expresa un profundo escepticismo sobre la línea de tiempo establecida en la demanda y sobre la afirmación de que Dylan había abusado de ella en el Chelsea Hotel de Nueva York: “No es posible. Dylan estuvo de gira por Inglaterra durante ese tiempo y estuvo en Los Ángeles durante dos de esas semanas, más uno o dos días en Woodstock. La gira duró 10 días, pero Bob voló a Londres el 26 de abril y regresó a Nueva York el 3 de junio...”


Si Dylan estuvo en Nueva York a mediados de abril, no fue más de uno o dos días. Woodstock era donde pasaba la mayor parte del tiempo cuando no estaba de gira. Y si estaba en Nueva York, invariablemente se quedaba en el apartamento de su gerente en Gramercy, no en el Chelsea.


Heylin también señala que Dylan tenía un equipo de filmación siguiéndolo constantemente durante ese tiempo, haciendo el documental de DA Pennebaker Don’t Look Back. Heylin también señala que Sara Lownds, la mujer que luego se casaría con Dylan, ya estaba embarazada de su primer hijo en ese momento, y que Dylan también fue visto con mujeres como Joan Baez, Nico y Marianne Faithfull durante ese tramo. Heylin parece pensar que es significativo que ninguna de esas mujeres fuera muy joven, aunque esa parte de la defensa, al menos desde donde estoy sentada, en realidad no nos dice nada. Heylin también dice que se comunicó con el gerente de Dylan y se ofreció a servir como testigo experto.

El abogado de JC le dice al Huffington Post: “Respaldamos el alegato”.