El impuesto interno conocido, más conocido como “impuesto a los autos de lujo”, se modificó hoy en el Boletín Oficial a través del Decreto 84/2024.

Así, tal como adelantó Infobae, y teniendo en cuenta que los nuevos montos de la base imponible no incluyen impuestos y comisión de concesionarios, el nuevo monto mínimo para no pagar impuesto a los autos de lujo subió a un monto cercano a los $25 millones, mientras que los autos con un valor mayor a ese tope y menor a $36 millones más impuestos (unos $43 millones) pagarán el 20% de arancel. En tanto, los que superen ese cifra tributarán el 35% de impuesto.

Además, para los motovehículos también se actualizaron los montos con el mismo resultado: las unidades que no pagarán el impuesto serán las que tienen un precio final por debajo de los $6 millones, y las que superen ese valor y hasta los $8,5 millones pagarán el 20%. De ese precio en adelante, tributarán el 35% de impuesto interno.

“A los fines de la aplicación del gravamen previsto en el Capítulo IX del Título II de la Ley de Impuestos Internos, texto sustituido por la Ley N° 24.674 y sus modificaciones, respecto de los bienes comprendidos en los incisos a), b) y d) del artículo 38 de dicha ley, se deja transitoriamente sin efecto el impuesto establecido en su artículo 39 para aquellas operaciones cuyo precio de venta, sin considerar impuestos, incluidos los opcionales, sea igual o inferior a $19.826.151″, dispuso el decreto firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo.

Además, indicó que “aquellas operaciones cuyo precio de venta, sin considerar impuestos, incluidos los opcionales, sea superior a dicha suma e inferior a $36.602.126 estarán gravadas con una tasa del 20%. Para el caso de que el referido precio sea igual o superior a este último monto, será de aplicación la tasa del 35%”.

“Respecto de los bienes comprendidos en el inciso c) del artículo 38 de la referida ley, se deja transitoriamente sin efecto el impuesto establecido en su artículo 39 para aquellas operaciones cuyo precio de venta, sin considerar impuestos, incluidos los opcionales, sea igual o inferior a $5.324.463″, indicó.

“Aquellas operaciones cuyo precio de venta, sin considerar impuestos, incluidos los opcionales, sea superior a dicha suma e inferior a $6.826.234 estarán gravadas con una tasa del 20%. Para el caso de que el referido precio sea igual o superior a este último monto, será de aplicación la tasa del 30 %”, detalló.

Además, dispuso que la AFIP, “actualizará trimestralmente, a partir del mes de abril de 2024, inclusive, los importes consignados en el artículo anterior, considerando la variación del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM), respectivo a cada rubro en particular, que suministre el INDEC correspondiente al trimestre calendario que finalice el mes inmediato anterior al de la actualización que se realice”.

“Los montos actualizados surtirán efectos para los hechos imponibles que se perfeccionen desde el primer día del primer mes inmediato siguiente a aquel en que se efectúe la actualización, inclusive”, sostuvo.

La indefinición imperante hasta ayer mantuvo mantiene prácticamente paralizada la venta de autos cero kilómetro en el mercado argentino desde el comienzo de 2024, porque las fábricas, con excepción de Fiat, no publican listas de precios esperando saber si el arancel del 20% que afecta la escala 1, se bajaría a cero como se solicitó desde ADEFA (Asociación de Fabricantes de Automotores), o si eso no ocurriría y la medida sería diferente.

“Se trata de un impuesto que el Estado deja de cobrar. Es una recaudación grande que si se elimina no beneficia a la gente sino a los fabricantes, porque los precios de los autos no eran los de lista sino otros mucho más altos, que no figuraban sólo para no pagar el impuesto. Ese dinero que no recaudaba el estado quedaba entre el concesionario y el fabricante, pero la gente lo pagaba de todos modos. Quizás el Gobierno lo está demorando para ver cómo se acomodan las partes involucradas, y qué precio ponen a los autos para poder vender. Y eso se pudo comprobar porque en estos días no sólo no hubo más sobreprecios sino que aparecieron muchas bonificaciones, o se negocia el precio entre vendedor y comprador. Está funcionando la ley de la oferta y la demanda”, dijo un experimentado analista del mercado automotriz.

Con la actualización trimestral, los autos más accesibles de cada marca podrían tener los precios de su gama escalonados de acuerdo al equipamiento de cada versión, y venderse sin cobrar sobreprecios por los que nadie tribute. Hasta ahora, con listas de precios actualizadas sólo para los vehículos utilitarios, y con un mercado todavía muy quieto como consecuencia de la devaluación y el índice de inflación de diciembre, el mes de enero tiene una retracción de un 40% respecto a las cifras históricas de patentamientos. Y la mayoría de las operaciones que se han registrado tienen precios muy distintos a los que sugieren las marcas, pero todos a la baja en busca de clientes que con dólares en la mano, salen a buscar precio en distintas concesionarias.


 
 

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