El comienzo de Jacqueline
Jacqueline Bracamontes, nació en 1979 en Guadalajara, México. Su familia siempre se caracterizó por ser muy devota al catolicismo, hecho que sigue presente hasta la actualidad. Es la mayor de tres hermanos, siempre disfrutó cuidando a los menores de la casa.

Ampliando sus horizontes
Sus padres siempre presumen con orgullo el hecho de que Jacky era una niña con buenas calificaciones en la escuela y devota por convicción al catolicismo.

A temprana edad formó parte de la congregación religiosa Los legionarios de Cristo, con los cuales viajó a Estados Unidos para continuar con su formación espiritual. Sin duda, este no sería el último viaje que haría Jacqueline, al culminar su bachillerato, decidió viajar a Francia para perfeccionar sus habilidades en el idioma francés.

Su primer acercamiento al mundo del modelaje
Al regresar a México, comenzó a estudiar la carrera Ciencias de la Comunicación en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente. Al poco tiempo descubrió otra de sus pasiones, el modelaje.

No perdió ni un segundo y comenzó a buscar trabajos de modelaje en sus tiempos libres. Rápidamente su talento y carisma fueron reconocidos por el público, lo que le permitió modelar en distintas revistas a pesar de no tener ninguna experiencia previa.

El llamado de Nuestra Belleza México
Ser coronada como la ganadora en el certamen Nuestra Belleza México en el año 2000 y posteriormente haber participado en el certamen internacional Miss Universo en el 2001, le permitieron dar un salto seguro a la fama.

Jacqueline nunca se había planteado participar en certámenes de tal magnitud, pero luego de recibir la llamada de Lupita Jones, quien en ese entonces era la directora Nuestra Belleza México, tuvo que rogarle a sus padres para que le permitieran participar.

Llegada de la gran noche
Participar en este tipo de concursos demanda una gran cantidad de tiempo y esfuerzo. Por lo que sus padres le hicieron prometer que iba a terminar sus estudios universitarios a pesar de su apretada agenda como modelo.

Como era de esperarse Jacky no tuvo ningún problema con esta condición, y al poco tiempo la vimos recibiendo la banda de su estado para luego ser coronada como la nueva soberana de la belleza en México.

Su participación en el Miss universo
Se preparó durante todo un año luego de ser la elegida para representar a México en el Miss Universo. Jacqueline ha comentado que lo que más odió de esa época fue tener que bajar de peso. A pesar de no querer adelgazar, tuvo que someterse a dietas extremas donde solo comía pechuga de pollo y lechuga.

Aunque estuvo figurando como una de las favoritas del público y de los jueces, esa noche no puedo alzarse con la preciada corona del Miss universo.

Cuando el éxito llega, no se detiene
Jacqueline estaba decepcionada por no haber logrado traer la corona con ella en su regreso a México, pero eso no impidió que el público la recibiera con los brazos abiertos. Se había vuelto muy popular gracias a su naturalidad y buen desenvolvimiento ante las cámaras.

Grandes casas productoras comenzaron a invitarla para que condujera importantes eventos como el Acafest, Teletón, Fiesta Mexicana, entre otros. Estos sentaron las bases de lo que sería una larga trayectoria en la televisión.

Comienzos en la televisión
Poco tiempo después de su primera aparición en televisión como conductora de programas, le ofrecieron un puesto regular como periodista deportiva, donde tuvo la oportunidad de narrar el mundial de fútbol de Corea- Japón. La mexicana estuvo encantada de aceptar el puesto ya que desde pequeña su papá le había inculcado el amor por este deporte.

La actriz realizará una participación especial como la mejor amiga de la protagonista, interpretada por Silvia Navarro, quien es una mujer exitosa e independiente que espera seguir creciendo como productora ejecutiva. Sin embargo, todo cambia cuando su mejor amiga fallece y le deja todo, incluyendo a sus dos hijos.


 
 

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