Con el inicio de las precampañas políticas este 20 de noviembre, Claudia Sheinbaum Pardo se coloca y consolida, a ocho meses de los comicios del año próximo, como la aspirante más fuerte y competitiva, así como la que reúne las mayores condiciones para convertirse en la primera mujer presidenta de México, en la historia nacional.
Todas las corrientes de opinión y los estudios demoscópicos, nacionales e internacionales, le otorgan a Sheinbaum el registro matemático de preferencias superior a dos dígitos, por encima de su más inmediata y cercana competidora. Los adversarios tendrán que rectificar estrategias.
En la más reciente encuesta de Mendoza Blanco y Asociados, cuyos resultados se publicaron el 17 de noviembre pasado, a Claudia Sheinbaum se le otorga un apoyo ciudadano superior al 50% para conquistar la presidencia de la República y a Xóchitl Gálvez sólo del 27%.
En esas apreciaciones y tendencias coinciden, con sus variantes y particularidades, empresas prestigiadas como Mitofsky, El Financiero, El Heraldo, el Universal y el País (de España).
Si los opositores no ajustan y corrigen acciones estratégicas, entonces en un horizonte que parece inexorable, los ciudadanos construirán las circunstancias históricas para que Claudia Sheinbaum sea electa como la presidenta de México.
Sería la jefa de la Nación número 21 en un siglo de historia, de 1920 a la fecha, de Álvaro Obregón a Andrés Manuel López Obrador.
De tal forma, se constituiría en la primera mujer y la primera científica, en conquistar la presidencia de la República, en doscientos años de historia.
Son múltiples las ventajas que le ubican en la ruta del probable triunfo y en la conquista de la presidencia a Sheinbaum, en las elecciones del 2024. Mencionemos algunas de esas fortalezas:
1).-Está soportada por una consistente propuesta y proyecto de nación (continuidad con cambio), que genera confianza y certidumbre, incluso en los sectores económicos y empresariales más renuentes; 2).-Cuenta con estructura de organización y movilización del voto en los 32 Estados del país; 3).-Esta apoyada por una alianza estratégica con los sectores más importantes de México; 4).-Le ven con simpatía los representantes de los circuitos financieros globales; y 5).-Le acompañan en su lucha por la presidencia, las comunidades científicas más reconocidas y notables de México y el mundo.
De hecho, el 65% de los ciudadanos consultados a través de diversas encuestas destacan que la rigurosa formación científica de Claudia, es una ventaja que permitirá privilegiar en el ejercicio de la función pública, la preparación (la eficiencia y la eficacia) en los perfiles de desempeño, por encima de la improvisación.
De la misma forma, casi el 50% de los ciudadanos tienen, por ese motivo, opinión positiva y confían en Claudia Sheinbaum y sólo el 30% en Xóchitl.
Los más fuertes grupos económicos y financieros de México y el extranjero (especialmente los norteamericanos), consideran que Sheinbaum es garantía de estabilidad y gobernabilidad. Admiten, en cambio, que la alternativa opositora es, en estos momentos, riesgosa y propiciadora de elementos de inestabilidad, de confrontación e ingobernabilidad.
El ser Claudia una mujer formada en los valores de la izquierda, es otra condición que le confiere una adicional ventaja frente a quien está asociada fuertemente a las corrientes políticas de la derecha. Por lo menos, así lo hacen sentir la mayoría de los ciudadanos consultados.
La fuerte estructura territorial con que cuenta en los Estados le ha permitido visibilizarse en forma notoria. Y de esta manera, por ejemplo, en Zacatecas, todas las encuestas le confieren a Sheinbaum una simpatía y preferencias ciudadanas, superiores al 40 por ciento.
LOS REACOMODOS POLÍTICOS:
El inicio del período de precampañas presidenciales y con eso, el registro de aspirantes a puestos de representación popular al Congreso de la Unión ha propiciado el reacomodo de las fichas en el ajedrez político.
Los aspirantes a ocupar una curul en el Congreso de la Unión que desempeñaban algún puesto en la estructura de las administraciones públicas, federal o estatal, han tenido que dejar sus posiciones, lo que por sí mismo, ha dejado espacios libres para el reacomodo político.
Lo que es inequívoco es que en el “palomeo” de prospectos a contender por un puesto en la Cámara de Senadores y de Diputados, por Morena y aliados, tendrán mano dos actores federales centrales: Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum,
Lo anterior con la finalidad de garantizar el principio de gobernabilidad nacional, en las Cámaras de Senadores y Diputados, e impedir la dispersión y balcanización de las fuerzas políticas.
El nombramiento de los delegados federales que sustituyan a los que han decidido contender por un puesto de representación popular, igualmente serán prerrogativa de las autoridades federales.
Por lo pronto, estos serán tiempos de reacomodos y ajustes de las fuerzas políticas locales y nacionales.